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A.1 Cristianismo: Jesús es el mesías
El contexto oficial de la iglesia católica, evangelios, religiones, etc ..
Jesús de Nazareth (Cristo). Cristo significa “el Mesias” o “Ungido”. Hijo de Dios hecho hombre. Concebido por el Espíritu Santo y nacido de la virgen María, sin pecado concebida. Nació en Belén en el año 1. Hacía milagros. Murió en la cruz por nosotros, los pecadores. Resucitó y forma parte de la santísima trinidad.
Todo ello en base a unos libros “oficiales” (evangelios canónicos) escritos por 4 autores. Mateo, Marcos, Lucas que son los llamados evangelios sinópticos y el de Juan que es muy diferente a los anteriores.
- Marco considera importante presentar la obra y el mensaje de Jesús, para definir su identidad como Cristo y como el Hijo de Dios
- Mateo quiere presentar a Cristo como el nuevo Moisés, que realiza y cumple la ley y las antiguas profecías
- Lucas insiste particularmente en la importancia de la Misericordia y la evangelización, de su difusión a los confines del mundo
- Juan nos muestra a un Jesús humano, susceptible a los sentimientos y emociones, pero al mismo tiempo identificable como el Logos divino, revelación del Padre y de su Palabra.
Jesús es un profeta aun mayor que Moisés, en que mientras Moisés libró a Israel de la esclavitud, Jesús nos libera de la esclavitud del pecado y la muerte. A diferencia de Moisés, Jesús no sólo representa a Dios — Él es Dios. Jesús no sólo nos lleva a la Tierra Prometida; nos lleva al cielo por la eternidad.
Saulo de Tarso (San Pablo) vs Jesús como bases del Cristianismo Occidental
Me gustaría hacer mención a un concepto que puede resultar un poco controversial, pero está enmarcado dentro de este contexto clásico de la vida de Jesús y el Cristianismo como lo conocemos, considerarndo los textos como reales.
Según el relato bíblico en los Hechos de los Apóstoles, Saulo de Tarso (San Pablo) era un fariseo y un perseguidor activo de los primeros cristianos, para arrestarlos y llevarlos ante las autoridades judías, la autoridad del Sanedrín (la corte suprema judía) es decir, con la aprobación de los líderes religiosos de Jerusalén y no directamente bajo las órdenes de Roma
Después de su conversión como San Pablo y aunque no conoció a Jesús en vida, tuvo una visión del Cristo resucitado en el camino a Damasco, lo que lo convirtió en un ferviente seguidor y propagador de la fe cristiana.
Sus enseñanzas y cartas (Epístolas) influyeron profundamente en la teología cristiana, al punto que se le considera el fundador de la “Iglesia Pauilina” que más tarde se convertiría en la “Iglesia Católica”.
En definitiva, el cristianismo que conocemos hoy en día tiene más influencia de Pablo que del Jesús histórico, ya que Pablo interpretó y amplió las enseñanzas de Jesús en un contexto más amplio y teológico.