La “Gnosis” es el conocimiento. Específicamente se refiere a un conocimiento espiritual que poseían algunos de los primeros grupos cristianos, que lo habrían recibido de los maniqueos.
Era un conocimiento proscrito y temido por las religiones y el estado, por lo que era prohibido, y sus depositarios fueron perseguidos.
Este conocimiento prohibido fue combatido por algunas facciones de la iglesia hasta expulsarlo y condenarlo. Sin embargo, muchos de sus postulados se infiltraron en la Biblia y en las tradiciones cristianas. Además de los evangelios conocidos, los escritores cristianos, antes del cisma entre gnósticos y anti gnósticos, escribieron muchos evangelios gnósticos, como el de Tomás y el de Felipe.
Entre los elementos de esta Gnosis, han llegado a nuestro conocimiento los siguientes:
Hoy día, numerosos movimientos se arrogan el nombre de la Gnosis, entre ellos:
La gnosis de Samael Aun Weor, que a través de numerosas instituciones enseña una doctrina de regeneración compilada y enriquecida por Víctor Manuel Gómez, esoterista colombiano que se radicó en México. En realidad este sistema NO es Gnosis. Es básicamente rosacrucismo mezclado con gurdjiefismo, teosofía y muchas otras corrientes, además de las ideas de Samael Aun Weor, nombre usado por VMG para firmar su extensa obra literaria.
La gnosis hiperbórea de Luis Felipe Moyano, autor argentino que, con el seudónimo de Nimrod de Rosario, escribió “El Misterio de Belicena Villca”. Se trata de una obra completamente anti sistema, filonazi y anti masónica, que sin embargo, recoge y transmite muchos de los elementos de la Gnosis original. En lo personal yo aconsejo NO leer las obras de este autor antes de leer a Samael Aun Weor. Encontrarnos de golpe y porrazo con la obra de Nimrod de Rosario, además de quebrar todo nuestro sistema de creencias, puede llevarnos a una radicalización antisocial, muy peligrosa para el lector y su entorno.