La brujería es un término que se refiere a una variedad de prácticas y creencias relacionadas con la magia y la manipulación de energías o fuerzas sobrenaturales.
Se asocia comúnmente con las creencias paganas y se ha practicado en muchas culturas y regiones del mundo.
En general, las prácticas de la brujería pueden incluir la realización de rituales y hechizos, el uso de amuletos y talismanes, la creencia en la existencia de seres sobrenaturales, la comunicación con los espíritus y el uso de la energía para curar o hacer daño.
Históricamente, la brujería ha sido objeto de persecución y discriminación en muchas partes del mundo, y en algunas sociedades todavía se considera una práctica ilegal o peligrosa. Sin embargo, en la actualidad también hay quienes practican la brujería de manera más aceptada y pública, como en el caso de la Wicca, que es una religión neopagana que se enfoca en la adoración de la naturaleza y la práctica de la magia.
El gato negro ha sido durante mucho tiempo un símbolo asociado con la brujería y la magia. Los gatos son animales sagrados, capaces de comunicarse con el mundo espiritual y ayudar a las personas en sus prácticas mágicas.
Hay muchas mujeres a lo largo de la historia que han sido acusadas de brujería y han pasado a la posteridad como famosas “brujas”. Sin embargo, la mayoría de estas acusaciones fueron falsas y las personas acusadas sufrieron persecución y discriminación injustas.
Y en el apartado masculino