Agradecimientos al trabajo de Robert, Gosia y a todo el equipo de Taygeta y Swaruu
Campos Telepáticos
Mari Swaruu: Hola. Espero que estén todos muy bien. Gracias por estar aquí conmigo una vez más. Soy Mari Swaruu.
En la Tierra, para la mayoría de los humanos y la ciencia terrestre, la telepatía no es más que una vieja idea esotérica que es explotada hoy en día para la ciencia ficción y exagerada por el movimiento New Age o Nueva Era. No tienen pruebas científicas que respalden su existencia y básicamente es ridiculizada y descartada por la gran mayoría de la gente.
Solo una pequeña parte de la población acepta su existencia porque han tenido pequeños atisbos de ella, el leves ejemplos de comunicación telepática que han experimentado y que pueden ser fácilmente descartados como mera casualidad o coincidencia.
Casi todo el mundo experimentado el pensar en alguien justo antes de que suene el teléfono con esa persona al otro lado de la línea, pero este ejemplo se descarta rápidamente como casualidad. Y muchos otros han experimentado que un pariente cercano de repente empieza a hablar sobre lo que estaban pensando, a veces incluso compartiendo el mismo pensamiento exactamente. Este otro ejemplo también se descarta como simplemente dos personas que se conocen muy bien.
Los controladores de la Tierra han conseguido ocultar la telepatía al público en general con bastante eficacia a través de la historia, pero especialmente durante los tiempos modernos, donde la religión ha sido reemplazada por otra religión más acorde con estos tiempos, y esa es la religión de la ciencia dogmática. Con ella, haciendo luz de gas, engañando al público en general para que descarte la existencia de algo que es en sus propias caras, un fenómeno real.
Sin embargo, la telepatía como concepto ha ganado cierta validez débil desde la aparición del movimiento de la Nueva Era, que solo tiene unas pocas décadas de antigüedad, aunque aún permanece bien dentro del ámbito de los conceptos no validados y científicos. En los grupos de la Nueva Era, es casi una ilusión y un componente imaginario del mismo movimiento. Así que, sobra decirlo, lo que compartiré a continuación está bastante fuera de la capacidad de validación que la ciencia de la Tierra puede dar.
No estamos separados de la Fuente y todos somos fragmentos holográficos de ella. Todos tenemos la misma capacidad que la Fuente misma porque somos Fuente y lo único que nos limita es la idea de que estamos limitados y el grupo de conceptos e ideas sobre la realidad y sobre nosotros mismos a los que nos hemos apegado. Por eso, cuando soltamos nuestros apegos mentales, nuestra mente se expande y también lo hace nuestra conciencia y nuestro conocimiento y, con ello, nuestra densidad existencial.
La razón por la que las almas específicas se agrupan en una u otra realidad existencial, como el reino de la Tierra, es porque tienen una frecuencia muy similar. Cada alma individual vibra en un rango específico de frecuencias, y este rango especifico de frequencias está formado, dictado y regulado por las ideas y pensamientos que la persona está teniendo y las emociones y sentimientos que producen.
Por lo tanto, el apego a las ideas, la rigidez y terquedad de la persona para desprenderse de ellas, incluso ante otras mejores y más convenientes, es lo que obstaculiza todo progreso espiritual. Así la gente tenderá automáticamente a encarnar en un reino existencial y en un campo que tenga una frecuencia similar a la suya, simplemente porque tienen una frecuencia igual a la media.
Las almas pueden encarnar intencionalmente en un campo con una frecuencia diferente a la suya, una más baja, por ejemplo, como muchas semillas estelares hacen en la Tierra, pero ese es otro tema y estoy divagando.
Todos los pensamientos son frecuencias y cada idea compleja tiene su propio rango específico de ellas. No ocurren en el cerebro del sujeto y tampoco son causados por él. El cerebro es solo un traductor del campo etérico al llamado reino material de la existencia. Todos los pensamientos e ideas se generan en el campo etérico, que también puede llamarse mundo espiritual. Aunque el campo etérico es mucho mayor ya que integra muchos otros aspectos no físicos.
Lo que genera pensamientos e ideas es el espíritu y el cerebro solo los traduce al mundo material, aunque todas las células vivas de un cuerpo, en su propia capacidad, también traducen lo que ocurre en el lado etérico al mundo de los vivos utilizando el ADN como una especie de antena receptora para recibir la energía sutil de acuerdo con lo que cada una de ellas es afín.
Todos los pensamientos son energía y todos ellos contienen un rango específico de frecuencias que son únicas para cada uno, incluso cuando hay dos o más personas o almas diferentes teniéndolos. Dos personas diferentes pensando en lo mismo generarán la misma frecuencia y patrones de energía asociados con ese pensamiento.
Cuando las personas piensan sobre algo, sobre cualquier cosa, generan energía, y esa energía en la frecuencia específica de cada tipo de pensamiento es irradiada o transmitida al campo. Se introducen en el campo etérico donde se mezclan y confunden con lo que otras personas están pensando y transmitiendo, formando una compleja sopa de frecuencias en la que todo el mundo está inmerso.
Imagina a cada persona como una emisora de radio, transmitiendo al campo todo lo que está pensando. Cuando un pensamiento o una idea es compartida por muchos, ganará fuerza en el campo etérico, ya que múltiples transmisores refuerzan el rango específico de frecuencias de ese pensamiento, sumando su fuerza combinada.
A lo que quiero llegar es a esto: los pensamientos no son enteramente nuestros, porque no estamos separados del campo en el que estamos. Nos afecta lo que piensan otras personas y lo que percibimos como la vibración o vibra de una persona o de un lugar es real, así que debemos vigilar que pensamientos tenemos, así como el cuándo y dónde los tenemos.
También debemos observar cómo nos hacen sentir las personas y los lugares, pero también recordar que un sentimiento o una emoción están causados por nuestros pensamientos y las asociaciones, causas y resultados preconcebidos que hemos tenido antes. Así que las emociones no están necesariamente asociadas con la verdad sobre alguien o algún lugar. Una emoción es un indicador, pero no es necesariamente una verdad.
Debemos aprender a observar nuestros pensamientos, debemos analizarlos y tratarlos con cautela. No somos nuestros pensamientos, somos quienes los observamos por detrás. Esos pensamientos que tenemos al azar no siempre nos pertenecen, porque cuando dejamos que nuestra mente se desvíe sin disciplina mental, sintonizamos con el campo de donde empezamos a recoger lo que hay y lo que es más fuerte.
Cuando estamos en una multitud, en una calle concurrida, por ejemplo, estamos inmersos en un campo caótico lleno de diferentes pensamientos aleatorios que provienen de toda la gente que hay allí. Pero cuando estamos en un lugar donde hay menos gente, empezamos a recoger pensamientos específicos que provienen de ellos y una mente no entrenada pensará que provienen de ella misma.
Cuando te sientas deprimido, enfadado o en un espiral de pensamientos negativos, para lo que consideras que no hay razón o causal alguna, simplemente de la nada, que lo más probable es que no provenga de ti, observa quién está cerca, tus vecinos quizás, porque las paredes no detienen la energía sutil del campo etérico de alta energía, como la telepatía.
Ni que decir que cuando estás inmerso en un ambiente negativo, aún te verás afectado por él aunque esa negatividad objetivamente no tenga nada que ver contigo o no te afecte cuando se observa con lógica solo desde el lado de lo físico, y hará falta mucha fuerza de carácter para permanecer en tu frecuencia sin que te afecte. Pero se puede hacer y muchas personas, semillas estelares, pueden lograrlo. Pueden proteger eficazmente su energía esten donde estén.
De la misma manera, cuando estamos inmersos en un campo de energía muy positivo, también nos vemos afectados por él y podemos beneficiarnos de ello, elevando nuestra frecuencia personal y nutriendo ese campo a cambio.
Por eso es tan importante elegir con que personas nos asociaremos, porque podemos convertirnos en más de ellos, más de su clase. Recuerda que somos el resultado del contenido que consumimos, de la información que adquirimos y tomamos como nuestra y de las personas con las que nos asociamos.
Todos los pensamientos son compartidos en el campo etérico y dependiendo de la frecuencia personal de cada individuo y de la vibración de esos pensamientos que este individuo está teniendo, sintonizara con un conjunto de pensamientos compartidos en el campo o con otro. Esta es la razón por la que muchas personas se han dado cuenta de que a lo largo de la historia varios inventores han tenido la misma idea, más o menos al mismo tiempo.
Además, cuando una persona tiene pensamientos destructivos, está sincronizando mentalmente con todas las demás personas que tienen pensamientos similares. Por ejemplo, si una persona está pensando en cometer un crimen, ese individuo estará sintonizando con el campo de información etérico de todos los criminales que han cometido ese crimen o que están pensando en cometerlo. Del mismo modo, si una persona está pensando en cosas agradables, también sintonizará con el campo transmitido por todas las personas que están pensando cosas agradables similares. Todos estamos conectados a través del campo, nunca estamos solos, pero podemos elegir con quien estar y con quién asociarnos.
La telepatía es muy real y nos afecta a todos y todo el tiempo. La telepatía puede ser controlada y aprovechada mentalmente para la comunicación, de mente a mente, pero ese es un tema para otro video.
Todos ustedes deben aprender a vigilar sus pensamientos, dándose cuenta de que no todos provienen de ustedes y que pueden estar sintonizando con un patrón de pensamiento no deseado en el campo. Recuerda que no eres tus pensamientos, y no eres lo que estás pensando, eres esa conciencia pura, primordial, observándolo todo desde atrás.
Todos tenemos pensamientos buenos y malos, no luches contra estos últimos, déjalos pasar y observa como se disuelven de vuelta por donde vinieron. Son como alguien que no conoces pasando por la calle mientras lo observas desde una ventana.
Los pensamientos no son necesariamente tuyos, especialmente los que no te gustan. Los pensamientos no eres tú, así que no hay razón para que te sientas mal por tenerlos. Son solo comunicación telepática del campo cotidiano, cosas aleatorias que captas simplemente porque estás vivo. Toma los que te gusten y te sirvan y deja pasar los demás sin juzgarlos. No les des peso y significado extra si no los quieres, recuerda que lo que resistes persiste.
Y también hazte responsable de los pensamientos que estás teniendo, sobre todo de aquellos que claramente están siendo generados por ti, porque con ellos afectas al campo etérico.
Este es exactamente la razón por la que las semillas estelares no necesitan hacer mucho más que simplemente existir para afectar al campo de forma positiva, influyendo en todas las dinámicas y frecuencias energéticas de un reino existencial como la Tierra. Y cuanto más fuerte es un alma, con una salida de frecuencia más fuerte, más afectará al campo de energía en el que está.
Esta es la razón por la que las semillas estelares influyen y afectan a tanta gente, a veces en miles, cientos de miles, o más. Tus pensamientos son muy poderosos y son transformadores planetarios. Vigila lo que piensas y se responsable de ello.
Manténganse fuertes ahí fuera, queridas semillas estelares y personas despiertas e inteligentes, sus esfuerzos y su mera existencia son extremadamente valiosos.
Gracias por ver mi video y por darle a like y suscribirse, lo aprecio mucho, y espero verlos por aquí la próxima vez.
Que estén muy bien y cuídense.
Su amiga,
Mari Swaruu
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