Sanadora zen y psiquiatra filosófica
Nativa de Irlanda del Norte pero vivió en Barcelona la mayor parte de su vida.
Con un pronóstico médico nada favorable decidió que iba a seguir su corazón con la absoluta certeza de que le esperaba un milagro que iba a poder compartir con el mundo entero. Así lo pudo comprobar y disfrutar con la inocencia de una niña traviesa. Sus 58 años, intensos de experiencias, pueden servir de esperanza para muchas personas que en estos momentos necesitan una chispa de ilusión y optimismo. Su mensaje es conciso y claro “si yo puedo, tú puedes. Solo hazlo!”