Un ascensor para acceder a ella
Maestro ascensido Serapis Bey
El ESPÍRITU crea la ilusión de la separación hasta la séptima dimensión. A medida que la frecuencia se eleva, las distinciones se vuelven carentes de significado y todo es ESPÍRITU.
Existe una banda de frecuencia definida en todos estos niveles, la cual actúa como un medio unificador, como una frecuencia común, como si fuera el canal público de radio de la banda ciudadana, con la excepción de que no sólo podrán hablar por ella sino que son ella.
Si equiparan sus consciencias con la frecuencia de esta Banda de la Unicidad, experimentarán una unidad completa con todo lo que es. Se la conoce también como la Banda Crística y emana del nivel Crístico. Ella lanza subarmónicas hacia el interior de todos los planos más densos. La energía en el nivel Crístico es la energía de ustedes. Es el nivel en el cual existen como Seres Crísticos, por encima de la separación.
En aras de lo conveniente, a menudo denominamos a esta función de unidad como la Oficina del Cristo y, en la historia de la Tierra, esta función se ha manifestado directamente en forma humana, sin niveles intermedios del ESPÍRITU. Ustedes los han conocido como Quetzalcoatl, Hiawatha, Lao-Tzu, Krishna, Buda y Jesús. Ellos han sido proyecciones directas de la Banda de la Unicidad y aparecieron en distintos puntos de la historia para cambiar el curso de los acontecimientos, recordándole a la humanidad su unicidad.
Nosotros también usamos el nombre de Sananda para describir la Colectividad Crística. La Banda de la Unicidad, por lo tanto, es una frecuencia y sus subarmónicas se suceden en todos los planos o dimensiones. Si se ponen a tono con esa frecuencia, simplemente conocerán la unicidad y no habrá ya ninguna duda al respecto.
La función que ahora ustedes ya conocen también como Sananda ha creado un “ascensor de consciencias” a través de los planos, es decir, un conjunto de frecuencias armónicas. Usando este conjunto de frecuencias, pueden experimentar la Unicidad.
Sananda generalmente se proyecta como un ser muy cariñoso y suave para permitir que sus cuerpos emocionales se relacionen con la frecuencia; y con la unicidad subyacente. Cuando el ESPÍRITU desempeña esta función, se propone comunicarse como un ser amoroso en particular, a pesar de que la función de Sananda no sea ni más ni menos amorosa que cualquier otra.
Cuando el ESPÍRITU desempeñó las funciones del Cristo, del Buda y del Krishna históricos, por ejemplo, expresó la unidad y el amor incondicional de la Fuente a través de estas formas, de seres humanos tales como ustedes, que habían limpiado los campos inferiores mMaestro Sanandaás densos y los habían unificado lo suficiente para poder manejar la energía de frecuencia más elevada de las dimensiones superiores.
Esto se sucede de manera automática cuando confluyen dos cosas: primero, se aman a ustedes mismos de manera incondicional; y segundo, saben que son unidad con todo lo que es. Entonces el amor incondicional es inevitable.
Por ser unos con el ESPÍRITU, ustedes están hechos de exactamente la misma “cosa” que esas figuras históricas y sus yo-espíritus, de hecho, realizan exactamente las mismas funciones de Sananda o de Cristo. La figura histórica de Jesús fue la encarnación de un Maestro Ascendido cuyos campos estaban lo suficientemente limpios como para permitir que la energía de alta frecuencia del ESPÍRITU, proveniente de la dimensión Crística, se fundiera con sus campos hasta el punto de ser capaz de realizar la función de Cristo-Sananda sobre el plano físico.
Durante esa vida, él fue un canal tan abierto que el ESPÍRITU pudo incorporar la energía Crística en sus campos. Cualquiera que se acercaba a su campo quedaba inundado con esa energía; si en cambio, eran lo suficientemente abiertos, podían experimentar esa energía a través de la resonancia.
Ponerse a tono con las subarmónicas es como subirse a un ascensor que los lleve directo al piso superior: rápido, directo y eficaz. Las puertas se abren y una oleada de amor los baña completamente. Sananda nos ha dado maneras para encontrar nuestro camino hacia ese ascensor que nos conduce a la frecuencia crística. Lo he invitado para que él mismo se dirija a ustedes:
Soy Sananda. Provengo del nivel en el cual todos ustedes son Uno. Me propongo ayudarlos a experimentar el nivel de dicha de sus aspectos de frecuencias más elevadas. Ante todo, es apropiado que corrijamos algunas interpretaciones erróneas emanadas del idioma y de las creencias de otras épocas.
Se me ha atribuido haber dicho: “Nadie llegará al Padre sino a través de mí”. Lo que verdaderamente quise decir es que para que experimentaran sus verdaderas naturalezas, sus mismos Yo Soy, deberían ante todo alinearse con la frecuencia de la Banda de la Unicidad que yo creo a partir de mi energía.
También se dice que dije: “Dejad que los niños vengan a mí”. De nuevo, fui traducido mal. Lo que quiere decir es que para que puedan experimentar la unicidad deben estar tan libres de temores, de imágenes mentales, de juicios, de vivir en el pasado o en el futuro, como los niños. Estas cosas les bloquean su ingreso a la experiencia de la unicidad.
Varios acontecimientos sucedieron en su planeta en 1988 los cuales hacen la experiencia directa con la unicidad sea posible ahora.
Primero, establecí el ascensor que Serapis menciona, partiendo directo desde los planos más densos, de manera tal que puedan sentir las frecuencias subarmónicas de mi energía en el interior de sus propios campos.
El recitar la siguiente invocación los pondrá a tono con esa frecuencia y podrán dirigir sus percepciones para igualar las armónicas de esa frecuencia sobre cada uno de los niveles más altos.
Cuando hayan alcanzado la Banda de la Unicidad, lo sabrán porque un sentimiento de paz y de unicidad los bañara completamente.
Segundo, se ha traído a este planeta la energía de la Gracia. Esta es la energía del Rayo Plateado, el rayo de la armonía y del fundirse. Cualquier cosa que estén haciendo para aumentar la frecuencia de la energía en sus campos personales va a resultar mucho más suave si invocan la Gracia.
Sencillamente imagínense un rayo de luz plateada, brillante y resplandeciente, fluyendo hacia sus campos, lavando y llevándose cualquier energía de baja frecuencia que ya no deseen. Los calmará si están agitados o los reanimará si están cansados.
Tercero. Otro cambio importante fue la remoción de la continuidad. A lo largo de la historia de la Tierra, el Rayo Naranja había alimentado las formas masivas de pensamiento de la realidad de consenso que eran necesarias para apoyar el juego del karma y la permanencia de las cosas como estaban.
El Rayo Naranja quedó purificado hacia finales de 1988 y de inmediato, los viejos patrones de hostilidad sobre la Tierra empezaron a desmoronarse porque ya nada los sostenía. Ahora son libres de cambiar tan rápido como lo deseen.
Le agradezco a Serapis por esta oportunidad para saludarlos.
En amor y en unidad, yo soy Sananda.
Canalizado por Tony Stubbs: Un Manual para la Ascensión