2023.10.04 - El Terrible final de los primeros pobladores del planeta Proción

Agradecimientos al trabajo de Robert, Gosia y a todo el equipo de Taygeta y Swaruu



El Terrible final de los primeros pobladores del planeta Proción

Mari Swaruu: Hola de nuevo. Espero que estén todos muy bien. Gracias por acompañarme aquí una vez más. Soy Mari Swaruu.

Como recordatorio, Proción es el tercer planeta que orbita la estrella pleyadiana Taygeta, también conocida como 19 Tauri, que es un sistema binario junto con la estrella enana blanca Sadicleya, o 19 Tauri B.

Dejando las cosas claras, en uno de mis videos recientes dije que el planeta Proción no tenía nada que ver con la estrella Procyon. Investigando la historia del planeta, encontré nuevos datos sobre por qué se llama así.

El planeta Proción que orbita Taygeta toma su nombre de cómo decidieron llamarlo los primeros que lo descubrieron y cartografiaron hace mucho tiempo, y aquellos eran exploradores Procyonianos que se encontraban muy lejos de su estrella Procyon, también llamada Alfa Canis Minoris, y de su planeta que está en la constelación de Canis Menor, que es el más pequeño de dos de los perros cazadores de Orión en el cielo nocturno.

Hicieron un mapa del planeta, pero no lo reclamaron para sí mismos, ni hay datos de que hayan mapeado ningún otro planeta que orbite alrededor de 19 Tauri y esto fue mucho tiempo antes de que los primeros colonos Lyrianos llegaran a Taygeta.

Cuando cualquier tripulación de una nave espacial llega a un planeta nuevo y previamente inexplorado, debe seguir estrictos protocolos de investigación para descubrir que peligros pueden esconderse allí.

En primer lugar, deberán estudiar los elementos y sustancias químicas presentes en su atmósfera para ver qué tan adecuada es para respirar para los humanos Lyrianos. La mayoría de los planetas aparentemente habitables son descartados debido a su composición atmosférica, aunque pueda ser apropiada para la vida compleja, simplemente porque no son respirables.

Después de la atmósfera, y aunque su estudio da a los exploradores muchas pistas importantes sobre qué tipo de ecología está presente en un planeta, a continuación deben estudiar de cerca su biología, buscando especies peligrosas de todo tipo. Empezando por plantas y hongos con sus esporas, polen y semillas, y cuántas especies nuevas y desconocidas puedan suponer un peligro para los exploradores y futuros pobladores de ese planeta. A continuación, deben estudiar sus organismos vivos más grandes y complejos, sus animales, para comprender cuáles pueden ser una amenaza, como y por qué.

Los primeros inmigrantes Lyrianos que huían de los perseguidores Reptiles y Grises Altos, durante las Guerras de Orión y la Gran Expansión, llegaron primero al planeta Temmer, que es el planeta super habitable más cercano a la estrella Taygeta, como expliqué en videos anteriores.

Temmer es extremadamente amigable con la biología humana Lyriana en todos los sentidos posibles, empezando por su atmósfera limpia y llena de oxígeno, su buen clima y también por sus ecosistemas basados en la cooperación y la simbiosis. Temmer no tiene depredadores, casi nada tiene veneno digno de mención, y su vida vegetal y animal es amigable o neutral con la vida humana Lyriana. Temmer es lo más cercano que se puede llegar al concepto de planeta ideal.

Los primeros colonos Lyrianos, que más tarde comenzaron a llamarse a sí mismos Taygeteanos, encontraron este planeta extremadamente cómodo y enriquecedor para ellos y después de un tiempo, por su propia seguridad, comenzaron a explorar y mapear los otros tres planetas del sistema estelar Taygeta y el siguiente planeta que exploraron fue Erra.

Descubrieron, para su gran alegría, que también es un planeta casi perfecto para vivir, con el único problema de sus inviernos muy fríos. Después de estudiar su biología, descubrieron que se parecía mucho al de Temmer, simbiótico y amigable con los humanos Lyrianos y sin nada peligroso que valga la pena mencionar.

Como era de esperar, los nuevos Taygeteanos reclamaron el planeta para su civilización, mientras avanzaban hacia el planeta Proción, el tercero que orbita alrededor de Taygeta.

Aunque los primeros Taygeteanos habían enviado sondas y naves para mapear Proción desde su órbita, no lo estudiaron lo suficientemente de cerca de esta manera, ya que planeaban enviar allí una expedición de 50 hombres y mujeres lo suficientemente pronto. Y esto fue un terrible error, porque según los registros históricos, dieron por sentado erróneamente que la biología de Proción también sería simbiótica y amigable como lo es en los otros dos planetas anteriores, Temmer y Erra. Después de todo, ¿por qué Proción sería diferente si están en el mismo sistema estelar?

Los 50 exploradores Taygeteanos, hombres y mujeres, llegaron a Proción en dos pequeñas naves estelares, similares a las de caza utilizadas hoy en día, aunque mucho más primitivas, y establecieron su campamento base en una tranquila playa cerca del ecuador del planeta.

Su campamento estaba hecho de estructuras preconstruidas, desmontables o plegables, que pueden interconectarse entre sí de múltiples maneras para formar una más grande y también pueden expandir su tamaño en todas direcciones a medida que se pueden agregar más de forma modular, muy parecido a un juguete Lego.

Aunque notaron la fuerte gravedad, los nuevos exploradores no vieron eso como un problema, por lo que los primeros días fueron tranquilos y pacíficos, llenos de esperanza y expectativas por la colonización del planeta.

Muy pronto los problemas comenzaron a llegar cuando los miembros de la tripulación fueron picados por insectos y grandes avispas venenosas agresivas que cobraron las dos primeras vidas de los exploradores después de que fueron picados masivamente durante una de sus expediciones a las profundidades del planeta y no pudieron llevarlos de vuelta al campamento base lo suficientemente rápido.

Parece que los primeros exploradores tardaron demasiado en darse cuenta de que, aunque la mayor parte de la biología de Proción también es simbiótica, muchas otras formas de vida son parásitas e incluso carnívoras, por lo que son muy peligrosas.

Aunque fueron advertidos sobre las peligrosas especies de Proción con este desafortunado incidente, continuaron explorando el planeta y muchas de sus áreas principalmente a pie, ya que les encantaba acampar y hacer caminatas.

A medida que las semanas se convirtieron en meses, comenzaron a notar que el verano Procioniano era extremadamente caluroso y húmedo, lloviendo todos los días, dejando los campamentos inundados y llenos de barro, lo que también hizo que la cantidad de insectos chupadores de sangre explotaran en cantidades que nunca habían visto, hasta el punto en que era casi imposible salir sin equipo de protección, lo que hacía que explorar fuera muy incómodo debido a los trajes calientes.

Cuando el clima cambió y volvió a ser más fresco, continuaron con sus exploraciones a pie, donde un día se encontraron con una manada de criaturas parecidas a vacas que habían sido devoradas por grandes depredadores de una manera espantosa que nunca antes habían visto.

Aunque encontrar esto fue muy alarmante para ellos, atribuyeron el ataque a grandes felinos, básicamente panteras, que ya habían detectado que habitaban el planeta. Y aunque no advirtieron que tal ataque diezmaba la población de seres parecidos a vacas, un único gran ataque que es atípico del comportamiento de los grandes felinos salvajes.

Una desafortunada noche, mientras los 48 colonos dormían en su campamento base modular, comenzaron a escuchar movimientos extraños en el exterior, incluidos golpes, como si alguien quisiera entrar a través de sus puertas metálicas. Cuatro voluntarios, todos hombres, decidieron salir a ver que estaba pasando, todos fuertemente armados, mientras los focos iluminaban la noche alrededor del campamento.

Cuando salieron, ni siquiera habían cerrado la puerta dentro de sus edificios modulares, cuando fueron atacados por feroces hordas de grandes criaturas carnívoras que nunca antes habían visto, eran completamente desconocidas para ellos.

Las horribles criaturas eran del tamaño de un oso flaco, pero con colas grandes y bocas grandes y cortas de cocodrilo, llenas de dientes afilados, y se movían extremadamente rápido en cuatro patas. Luego entraron al edificio modular atacando y devorando a los desprevenidos Taygeteanos que fueron tomados por completo por sorpresa y la mayoría no tuvo ninguna posibilidad.

Cinco hombres y dos mujeres lograron atrincherarse en uno de los compartimentos de almacenamiento detrás de las cocinas donde aguantaron durante un período de tiempo desconocido esa noche, solo para ser comidos también, pues las puertas bloqueadas colapsaron bajo la fuerza de las criaturas porque no fueron diseñadas para una situación tan extrema.

Afuera tres de los hombres que inicialmente habían salido a ver lo que estaba pasando aún sobrevivieron, principalmente porque estaban en plena carrera y fuertemente armados con rifles cinéticos y de plasma, con los que lograron matar a varias de las criaturas, pero no fueron suficientes para detener el terrible ataque, ya que fueron rápidamente superados por las criaturas.

Los tres hombres restantes corrieron hacia la jungla por la noche, disparando a las criaturas que los perseguían. Se las arreglaron para detenerse detrás de un tronco de árbol caído, todavía intentando llegar a las dos naves estelares estacionadas cerca de los edificios modulares atacados, mientras se abrían paso disparando a través de la jungla por la noche, pero las criaturas heran demasiadas, por lo que no pudieron acercarse a las naves estelares estacionadas, que en aquel entonces no estaban lo suficientemente avanzadas como para desplazarse solas a su rescate.

Mientras las criaturas flanqueaban a los tres hombres que luchaban por sus vidas, estos lograron correr por el lateral de un acantilado que consiguieron escalar lo suficientemente alto como para hacer una última resistencia allí, mientras pedían ayuda a través de sus comunicadores.

Los hombres quedaron atrapados en la cima de un espacio plano, en un acantilado a poca distancia del suelo de la jungla, rodeados por hordas de criaturas agresivas que nunca habían visto antes, saltando uno sobre otros y escalando el acantilado para llegar a los hombres que para entonces ya no contaban con municiones, incluidos los rifles de plasma, ya que sus células de energía se estaban agotando. Por lo que todos tuvieron que defenderse con sus últimos recursos, armas, cuchillos y espadas, que se parecían a las katanas japonesas en tamaño y forma, donde aguantaron varias horas hasta el amanecer, cuando una nave espacial clase caza, enviada desde Erra, finalmente llegó a su rescate.

La nave disparó varias veces a las criaturas de abajo que apenas huyeron, mientras daba vueltas para recoger a los tres supervivientes. La rampa frontal de la nave se abrió y los hombres saltaron a ella que luego rodeó el complejo de edificios sin encontrar señales de vida Taygeteana.

Más tarde, ese mismo día Procioniano, llegaron otras naves con Taygeteanos fuertemente armados, que tuvieron la terrible tarea de identificar lo que quedaba de los cuerpos, e investigar lo que acababa de suceder. Allí murieron 45 personas, hombres y mujeres, esa terrible noche. Solo tres sobrevivieron por sus habilidades y porque iban fuertemente armados.

Muchas cosas se sumaron para propiciar tan terrible incidente. En primer lugar, los colonos dieron por sentado que la biología de Proción era tan amigable como la de Temmer y Erra, lo cual fue un terrible error. No comprendían a todas las criaturas de allí, como debería haber sido antes de establecer allí un campamento permanente tan frágil.

Hoy se sabe que el ataque fue efectuado o realizado por una horda de depredadores alfa del planeta basados en reptiles, hoy conocidos como “Gunabul”. Se les puede encontrar trabajando solos o en grandes cantidades, como una manada de lobos. Se esconden bajo tierra durante el día dentro de cuevas y grietas en las montañas de Proción y salen a cazar por la noche.

Tienen una horrible tendencia a diezmar a sus presas casi hasta la extinción y probablemente este fue el caso esa noche, ya que los colonos quizás eran el único alimento que tenían cerca de ellos y probablemente tenían mucha hambre.

Los colonos Taygeteanos exploraron el área de manera descuidada y ruidosa, dejando un rastro claro de su presencia allí, lo que facilitó su seguimiento hasta su campamento base.

Siguen siendo un problema o una amenaza para la población Taygeteana de Proción hasta el día de hoy, aunque ahora están contenidos en ciertas áreas del planeta que no es aconsejable explorar. Estas criaturas no son autóctonas de Proción, ya que hoy se sabe que también habitan en varios planetas del área general de Orión. Alguien, probablemente Reptiles, los sembró en Proción hace mucho tiempo, pero aún se desconoce su motivación.

Son extremadamente fuertes y resistentes, pudiendo resistir varios disparos antes de morir. En aquel entonces, los primeros rifles de plasma tenían una celda de energía que, aunque era muy eficiente para su tamaño, tenía una cantidad de energía limitada.

Los rifles de plasma Taygeteanos de hoy en día tienen un pequeño reactor punto cero, como fuente de energía, lo que les da una capacidad de fuego casi ilimitada sin necesidad de recarga, con una velocidad máxima de disparo de cerca de 180 disparos por minuto. Solo están limitadas por la resistencia y la duración de la propia arma física que con el tiempo se desgastará, pero tras muchos años de uso e innumerables disparos.

Este triste incidente es ahora un ejemplo del libro de texto de los errores de la colonización y se enseña al personal militar y a los futuros exploradores en las escuelas Taygeteanas.

Espero que les haya gustado mi video. Gracias por suscribirse para más y por dejar un like también. Lo agradezco mucho y espero verlos aquí la próxima vez, amigos míos.

Con mucho cariño.

Mari Swaruu

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  • Última modificación: 2024/07/09 11:49