2023.12.06 - ¿Puede alguien hacerte compatible con Eventos Negativos?

Agradecimientos al trabajo de Robert, Gosia y a todo el equipo de Taygeta y Swaruu



¿Puede alguien hacerte compatible con Eventos Negativos?

Za´el: Te doy la bienvenida y te mando un gran saludo. Aquí Za'el. El tema de hoy compete a aquellas semillas que se ven obligadas o presionadas a convivir con personas que consumen su energía, que no las tratan bien, o que las arrastran a una frecuencia o una realidad mucho más densa y desagradable. Así que, seguramente, este video interese a la inmensa mayoría de quienes escuchen, ya que este problema se ha vuelto mucho más común en los últimos años, debido a ciertos choques de opinión entre las semillas y, por ejemplo, algunos de sus familiares.

Sin embargo, debo recordarte que yo no tengo la respuesta definitiva a nada, que cada situación es diferente y debe ser juzgada por ende de forma diferente. Así que en lo que más trataré de centrarme es en la visión lógica o científica metafísica de lo que significan estas situaciones por lo general.

A la pregunta de si puede alguien arrastrarte a coincidir con eventos negativos, tenemos como siempre varias respuestas, dependiendo del punto de vista. Si queremos verlo desde una actitud más determinista, podríamos decir que sí, es posible. Paso a explicar por qué.

Seguramente ya sabes que en el universo, en esa realidad que percibes, sientes, hueles, ves, tocas, todo es frecuencia. Tu vibración y su frecuencia determinan dicha realidad y cómo se generará a partir de ellas. Si tu frecuencia se encuentra constantemente castigada o mermada por la situación que te rodea, ya sea por estar en un lugar en el que no quieres estar, o acompañado de personas que te hacen daño, o te ponen en peligro, o simplemente por el principio de frecuencias dominantes, sería lógico y sencillo llegar a la conclusión de que, poco a poco, esas frecuencias dominantes, o esas personas más negativas, acabasen arrastrandote a una frecuencia en la cual manifestarías en tu día a día una realidad cada vez más dura ó difícil, alejándote con ello, poco a poco, de aquellas cosas que si quieres manifestar para ti mismo.

Este punto de vista es válido y muy real. Me temo que no puedo decirte lo contrario. Sin embargo, te recuerdo que de tu punto de vista y tu actitud, depende si serás capaz o no de salir de ese pozo. Por supuesto, no puedo decir que no sea una víctima toda persona que se encuentre en dicha situación, que se de sobra que es algo terrible y desolador. Desde cierto ángulo, así es, eres una víctima de esas personas.

Pero también me gustaría recordarte que si están en tu vida, es porque tú en primer lugar las manifestaste en ella. Pero no digo esto para hacer sentir culpable a la víctima de esta situación, no, no, no es a dónde quiero llegar. Lo que pretendo decir es que el mismo poder que las hizo venir a ti, puede hacerlas desaparecer, y ese poder lo tienes tú y solamente tú.

En la situación en la que ya te ves atrapado en ese bucle, notando como tu frecuencia ha caído gravemente y ves cómo se refleja en tu día a día, debes preguntarte que puedes hacer. Que hay en esa situación que esté bajo tu poder de acción? No puedes cambiar a las personas, que en la mayor parte de los casos seguirán siendo exactamente igual porque esa es su frecuencia base, eso es quiénes son ahora mismo. No puedes obligar al mundo a ver las cosas como tú las ves, ni puedes forzarlos a actuar de la forma que tú consideras objetivamente correcta, porque incluso lo objetivo, aunque con muy sanos y necesarios matices, a veces puede llegar a ser subjetivo también, ya que son las ideas y creencias de cada persona lo que definirá y acabará por formar su realidad y el funcionamiento de su propio universo.

Por lo tanto, y habiendo una diferencia tan abismal entre realidades, siendo que incluso rozaría el debate de si experimentáis la misma densidad, es plenamente lógico y esperable que existan fuertes choques entre ambas.

Estoy pensando, por ejemplo, en aquellas personas que creen firmemente en la ciencia terrestre, en que sus estados los cuidan, y en todas esas ideologías que hacen de su mundo uno completamente opuesto en funcionamiento básico y lógico a como tú podrías verlo. Y tú, por tu parte, tienes la misma claridad y seguridad en lo que percibes, y puedes preguntarte cómo es posible que no pueda ver lo más lógico y básico? Así que no puedes cambiar a las personas ni tampoco forzarlas a percibir tu realidad.

Entonces que puedes hacer? Bueno… podrías preguntarte, por ejemplo, ¿qué es lo que más te molesta de la situación? Indagar, inspeccionar y desglosar hasta el más minúsculo detalle del porqué de tus sentimientos. ¿Me afecta que no piensen como yo? ¿Será su forma de hablarme? ¿Su falta de compasión o de consideración por los demás? ¿Será que me siento atrapado en un bucle en el que no puedo vivir como yo quiero? ¿Pienso que es por su culpa, o realmente puedo seguir viviendo mi vida, pero hay algo que me incomoda y no quiero tener que enfrentarme a eso?

Te propongo un pensamiento que seguramente te dará cierto rechazo o pereza escuchar. Todos quisiéramos un camino cómodo o fácil para hacer las cosas, para vivir nuestra vida. Nadie quiere tener que pasar por situaciones incómodas e increíblemente injustas y es totalmente lógico que nos enfurezca tener que vivir con dichas situaciones. No somos robots y el sentimiento o deseo de que las cosas fueran más justas puede hacernos sentir así.

Pero cuando se trata de una situación en la que se ven involucradas otras personas en una realidad tan opuesta, personas negativas o incluso personas regresivas, a quienes no puedes cambiar, solo te queda preguntarte si quizá esa situación te sirve para aprender algo valioso. Sí, ya te lo he dicho, es posible que te cause rechazo ese pensamiento, porque sé que es algo recurrente y, además, lo que quieres en situaciones así es salir de ellas, y no pensar en si tienes o no que aprender porque no lo ves necesario.

Sin embargo, y aunque soy de los que piensan que siempre es así, que siempre hay algo que aprender, que todo sucede por algo, te propondré un pensamiento mucho más práctico. Al fin y al cabo, el resultado será el mismo. Míralo como la solución a tu puzzle o rompecabezas. Lo que sea que debes aprender, te servirá no solo para salir de esa situación, sino también para evitar futuras situaciones similares, para hacerte más fuerte y más feliz. Afróntalo con determinación. Quizá debas aprender a alejarte de esas personas y si la situación te obliga a tenerlas cerca, quizá lo que debas aprender sea afrontar las dificultades, a seguir viviendo tu vida siendo como eres a pesar de todo, por molesto que sea. Quizá debas aprender a ver las cosas con una importancia o significado totalmente diferente, a pesar de ser el mismo problema. ¿Por qué, si lo que quieres es cambiar la situación y no resignarte?

Ahora mismo te habla alguien al que no le gusta nada la resignación, porque sabe que no tiene por qué hacerlo, pero debes tener en cuenta algo que quizá hayas olvidado. Lo que resistes, persiste. A veces aceptar ciertas cosas es también una forma de luchar por cambiarlas, paradójicamente. Pero, en realidad, por lo que luchas es por tu felicidad frente a cualquier tipo de problema.

Hoy por hoy te rodean ciertos problemas y si después de intentarlo por todos los medios no puedes cambiarlos, te queda una última y poderosa base, integrarlos. No habrás podido cambiar por ahora esos problemas, pero sí puedes cambiar el cómo te afectan a ti. Sabiendo que tu frecuencia acabará determinando tu realidad, está claro lo que hay que hacer. Trabaja en tu frecuencia. Si no pueden llegar a ti, si te esfuerzas por encontrar el significado positivo o desafiante en las situaciones, esas situaciones y esas personas acabarán por no tener ningún poder sobre ti, no podrán bajar esa frecuencia, y por tanto la situación irá cambiando naturalmente hacia algo mejor.

Pero ese no es el objetivo, sino una mera consecuencia. El objetivo es que tú seas capaz de mantener tu felicidad y una alta frecuencia, sean cuales sean las circunstancias de forma que estas nunca vuelvan a hacerte infeliz. Tómalo como un desafío y conviértete en alguien fuerte e intocable y todo ello simplemente con permitirte ser como eres y permitirle al mundo ser como es, incluso permitirle no aceptarte o no tolerarte. Y permítete fallar. Lo importante no es el resultado de lo que quiera que intentes, sino tu intención y tu propio honor, tú mismo.

Acepta que ese mundo no es como quisiéramos ni tú ni yo. Se hace hasta donde se puede, siempre vigilando nuestra propia salud e integridad, pero si no puedes ayudarte a ti mismo, jamás ayudarás a nadie. Primero eleva esa frecuencia y trabaja en tu seguridad, en ti mismo y en tu fortaleza para seguir viviendo a pesar de todo y seguir brillando con más fuerza, si puedes. Recuerda que la luz quema. Brilla fuerte, pero siempre con el máximo respeto.

Entonces, ¿puede alguien hacerte compatible con eventos negativos? ¿Qué me responderías tú? Mi respuesta, solo si tú se lo permites. Como siempre, tú tienes el poder.

Un gran saludo y fuerza y ánimo para ti.

Arien: Hay situaciones en las que no nos sentimos a gusto, debido a circunstancias o personas con las que interactuamos. Esas personas, o eventos, son ejemplos perfectos de gatillos que remueven nuestras emociones y nuestras sombras. Nos entristecemos, nos enfadamos e incluso logran que nuestros pensamientos negativos se reviertan hacia nosotros, haciéndonos sentir que no valemos lo suficiente, que no somos quienes o como se supone que deberíamos ser.

Partimos de lo ya bien sabido de que tu realidad la creas tú, las circunstancias en las que desafías tu fuerza interior y que en consecuencia te hacen crecer. Antes de encarnar, te pondrás frente a ti en algún momento de tu vida, oportunidades en las que deberás asumir que lo que sea que esté pasando, o sea la persona que sea quien está irrumpiendo tu paz, no va a querer cambiar, porque solamente son, y aunque pueda parecerlo, no están ahí simplemente para molestar.

Las circunstancias están especialmente diseñadas por y para ti, para desencadenar una reacción de la que sacarás un aprendizaje. A veces puede parecer que no todo podemos controlarlo, porque así lo decidimos en reinos superiores. Y, en muchas ocasiones, intentar enmendar o alterar un resultado te lleva a crear ese mismo resultado que resistías en un primer lugar.

Pero esto es solo en apariencia, porque si bien es complicado, siempre puedes hacer algo al respecto. Así como con los miedos, en el momento en que aprendes a cambiar tu actitud, descubres que nada ni nadie puede molestarte, porque no es lo que el otro puede hacerte, sino lo que tú permites que entre en ti.

Es comun que las personas muy encerradas en su ideología, sus pensamientos y acciones basadas en su propio egocentrismo, intenten desde su lado cambiar lo que no les gusta ver de sí mismos. Y tú le das a esa persona el poder que consideres. Si te afecta, tienes dos opciones a tu alcance. Seguir luchando por hacer entrar en razón a dicha persona o aceptar que hay compañeros de vida que están de paso, simplemente para hacerte ver que lo único que tienes que hacer es cambiar el enfoque en el que te estás moviendo, para llegar a un punto en el que eso ya no acomete en tu estado de ánimo.

Cuando una situación nos aflige de esta manera, la clave es mirar dentro, intentando comprender qué es lo que te molesta de eso que te sucede y que a menudo algo tiene que ver con lo que te molesta de ti mismo. En la Ley de los Espejos, cada uno manifiesta para sí mismo lo que lleva en su interior, reflejándose en el exterior, porque al fin y al cabo, este último sigue siendo el resultado de nuestras propias ideas.

Es muy probable que con el esfuerzo por entender esa parte de ti que te hace daño, y con el desarrollo de una cadena de pensamientos mucho más positiva y constructiva, que ya no te haga compatible con dicho escenario, termines por conseguir liberarte de él.

Entiendo que hay momentos en los que, a pesar de haber cambiado tu mentalidad, el factor externo sigue en su línea en intentar hacer mal a su alrededor. Si lo has hecho bien, es posible que tú ya no estés en su rango de vibración, o bien ya no te afectará de la misma manera en que te afectaba antes de tus esfuerzos. Te habrás vuelto una persona más fuerte.

Sin embargo, dicho factor externo no se transforma aún de la forma en que tú esperabas después de haberlo intentado todo desde tu lado y sigues preguntándote porque. Debes comprender que la Ley de los Espejos también funciona a la inversa. Lo que los demás tienen dentro, lo que les molesta de ti, lo que pretenden cambiar por su parte, es una proyección de lo que les molesta de sí mismos. Es suyo. No te culpes si a pesar de todo no ha ocurrido lo que esperabas ver, porque la transformación más importante ha sucedido dentro.

Esas personas, o situaciones, siempre estarán ahí como una fotografía fija en el éter, formando su propia burbuja de frecuencia. Simplemente siendo, para que otras personas, si lo necesitan y en el momento en que su vibración se alinee con esa situación, puedan aprender lo que tú ya has aprendido de ella.

Antes que cualquier otra cosa, debemos aprender a reconocer o localizar eso que sentimos que está fuera de nuestro control, entender que está ahí para superar lo que creemos que es una limitación y ser capaces de seguir avanzando tomando otro sendero. Intentar cambiar esta situaciónes puede resultar un rompecabezas extremadamente duro y podrías acabar haciéndote daño.

Si finalmente decides intentarlo, deberás encontrar por ti mismo el camino apropiado con paciencia y con sabiduría. Pero si una persona te hace daño y ya has probado hacer todo lo que está en tus manos, no intentes cambiarla. Cambia tu perspectiva y se disolverá para ti. Seguirá siendo como es, pero ya no te afectará. Con cualquier otra situación, empieza de nuevo desde donde estás y aprovéchate del valioso aprendizaje. Escoge otro camino para llegar hasta el final. Cambia tu enfoque y sigue adelante.

Te envío un enorme abrazo.

Tu amiga,

Arien de Erra 

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  • Última modificación: 2024/07/20 10:40