2023.03.05 - La estupidez y el Ego, una perspectiva espiritual

Agradecimientos al trabajo de Robert, Gosia y a todo el equipo de Taygeta y Swaruu



La estupidez y el Ego, una perspectiva espiritual

Mari Swaruu: Soy Mari Swaruu. Gracias por estar aquí conmigo una vez más.

Hoy me gustaría compartir con ustedes algunas reflexiones sobre la estupidez en general y por qué todo el mundo puede actuar de forma estúpida en un momento u otro.

Lo que voy a decir a continuación no es en absoluto toda la explicación de por qué la gente actúa de esa manera. Probablemente hay innumerables factores que causan la estupidez y no puedo enumerarlos todos. Tal vez nadie pueda ya que es un tema extremadamente complicado y estamos tratando con la psicología y la biología y ninguna de esas dos son ciencias exactas.

Este es el resultado de una cadena de pensamiento sobre este tema que tuve ayer, cuando me preguntaba por qué la gente actúa muchas veces de forma descerebrada y estúpida, independientemente de su nivel general de inteligencia.

Lo que quiero decir es que todo el mundo es propenso a actuar de esa manera, siempre que se den determinadas circunstancias, independientemente de su eficiencia cognitiva real, edad y nivel de educación, y esas circunstancias serían particulares de cada persona, al menos en su mayoría. Teniendo cada una un conjunto previo de desencadenantes psicológicos que propician que la persona actúe de manera estúpida, y esos desencadenantes tendrían que desarrollarse a lo largo de la vida de cada persona, e incluso pueden ser traídos a la vida presente a partir de traumas y experiencias de vidas pasadas también. Por lo que no habría dos personas que compartieran los mismos desencadenantes psicológicos que la propiciaran a actuar de manera estúpida.

Y antes de que se me malinterprete, no hablo solo de la estupidez humana, hablo de la estupidez en general, independientemente de la especie de la que estemos hablando, incluyendo, lógicamente, a todos los miembros de todas las razas estelares que se nos ocurran.

También son reflexiones sobre por qué alguien puede ser muy listo, o inteligente, y actuar así, para de repente actuar de forma estúpida, sin motivo aparente. Primero, lo lógico sería definir exactamente qué es la estupidez. Y puede que no sea tan fácil de definir con precisión, debido a su naturaleza psicológica. Pero lo que he encontrado es que la definición más utilizada es la siguiente, aunque me parece bastante simple y que cae en el reduccionismo.

Una persona estúpida puede definirse como alguien que actúa en su propio perjuicio, perjudicando también a los demás, de cualquier forma o manera, sin ninguna razón lógica aparente y sin obtener tampoco ningún beneficio personal al hacerlo. La definición continúa explicando otros comportamientos relacionados de la siguiente manera.

Una persona que actúa en perjuicio de otros, pero tiene algún tipo de beneficio personal es un abusivo. Una persona que actúa de tal manera que se beneficia a sí misma y también beneficia a los demás, es una persona inteligente. Y una persona que actúa en detrimento personal, para beneficiar a los demás, es un complaciente.

Hasta aquí la definición que uso como concepto base y no es mía, sólo la uso como referencia. Pero notese que la última línea, donde alguien que actúa en detrimento de sí mismo, para beneficiar a los demás, puede vincularse a lo que decía en uno de mis videos anteriores, donde explicaba por qué en la Tierra una mentalidad puramente de servicio a los demás termina siendo una especie de esclavitud, especialmente cuando se trata de semillas estelares y personas que han encarnado allí, teniendo la mentalidad cultural de una sociedad holística estelar no humana completa, donde hay una verdadera mentalidad de servicio a los demás que no generan ningún tipo de esclavitud, porque todo el mundo tiene los intereses de los demás en mente.

Como me he dado cuenta, cualquiera que desea ayudar a los demás, de cualquier forma o manera, debe primero tener un marco base personal y estabilidad para poder ayudar a los demás o, de lo contrario, la persona que ayuda terminaría agotando sus recursos personales, ya sean cosas materiales o de naturaleza mental. Con el consiguiente resultado, la persona que ayuda se verá afectada negativamente y tampoco podrá seguir ayudando.

Se enseña por tantos llamados expertos en la Tierra que lo que la humanidad necesita es una mentalidad de servicio a los demás, y objetivamente es así, pero en mi opinión personal no puede funcionar a menos que al menos la gran mayoría de la población esté actuando así.

Porque sí se mezclan, es decir, si unos actúan con mentalidad de servicio a los demás y otros con mentalidad de supervivencia o de codicia, de servicio a sí mismos, los primeros acabarán siendo esclavos de los segundos.

Así que por el momento, en la Tierra, el servicio a los demás debe ser observado y seguido por aquellas personas que están lo suficientemente avanzadas espiritualmente como para darse cuenta de todo esto, pero sin desatender sus necesidades personales primero siendo que son ellos los que siempre deben estar en control total de cuánto pueden o deben dar y a quién.

Volviendo a estudiar de cerca la estupidez. He notado que se piensa en ella como el resultado de la pura ignorancia, pero sí observas a una persona puramente ignorante, que también es humilde y con una buena actitud de aprendizaje, eso no sería estupidez, eso solo sería un punto en la curva de aprendizaje y evolución experiencial de esa persona.

Como he llegado a la conclusión, la estupidez es más el resultado de tener un cierto nivel de conocimiento y luego aferrarse a la idea de que él o ella ya sabe lo suficiente sobre cualquier tema o situación, careciendo de la flexibilidad y la humildad para aceptar que hay mucho más que aprender sobre ello. Es aferrarse a la idea de que sabe lo suficiente sobre cualquier situación o tema, significaría también el rechazo de ideas y acciones alternativas que sus compañeros pudieran querer aportar, y esto solo puede explicarse con una palabra “Ego”, aunque la palabra ego, traducida de latín, es simplemente “Yo”. Hoy en día se utiliza sobre todo para describir a una persona que tiene un sentimiento exagerado de orgullo y superioridad sobre los demás.

No estoy diciendo que el ego sea la única causa de toda estupidez, pero estoy segura de que hay un gran elemento de el trabajando allí, especialmente cuando se trata de personas que se sabe que son de un decente alto nivel de inteligencia. Y este último factor también puede contribuir al problema de por qué esa persona inteligente puede estar actuando de manera estúpida, ya que la persona asume erróneamente que, sabiéndose inteligente, todas sus decisiones subsiguientes también serán inteligentes. Porque esa persona también está asumiendo que él o ella sabe todo lo que hay que saber sobre cualquier tema en cuestión.

Luego tenemos otro elemento añadido, la necesidad de la persona de validarse constantemente a sí misma y a sus acciones o palabras, desarrollando apegos a conceptos e ideas que han sido adoptados por dicha persona. Y esos apegos están ahí porque la persona piensa que definen quién es él o ella. Por lo tanto, para esa persona, un ataque o una invalidación contra cualquiera de esos conceptos o ideas que el sujeto aprecia, se traduce en un ataque directo en contra del sujeto mismo.

En palabras más simples, atacar uno u otro concepto o idea es tomado de manera personal por lo que el sujeto hará cualquier cosa para defender la idea en cuestión con el único propósito de ganar la discusión y sin ninguna intención de averiguar si el concepto o idea es realmente válido o no.

El ego del sujeto ciega su capacidad de ser razonable e inteligente. Y si esos conceptos e ideas han sido desarrollados a través de mucho tiempo, dedicación y trabajo, la persona desarrollará aún más apegos, teniendo que forzar cualquier situación para conformarse y adaptarse a esos conceptos favoritos, por razones meramente emocionales, sin ser capaz de ver y entender otros puntos de vista y otros factores, por lo tanto probablemente actuando estúpidamente y en detrimento propio y de los demás.

Este sería el caso de las tesis, especialmente la científicas, donde el autor asume erróneamente que él o ella sabe lo suficiente sobre lo que se está hablando, porque el individuo viene de un lugar de autoridad, ya que la persona tiene un título de doctorado, por ejemplo.

Pero, en general, tarde o temprano, todo el mundo se encontrará con una situación en la que los conceptos que una persona aprecia pueden ser percibidos como atacados o bajo escrutinio. Y si el nivel de apego del individuo a esos conceptos ese lo suficientemente alto, entonces ese individuo elegiría defender la validez de esos conceptos favoritos, incluso por encima del beneficio personal, no digamos por encima del beneficio de los demás también, haciendo que el sujeto actúe de una manera estúpida, afectando a todos los involucrados. Todo esto sin importar si los argumentos en contra de los conceptos e ideas del individuo son válidos o no.

Esto no sería un comportamiento lógico y aquí el individuo estaría claramente priorizando respuestas y gratificaciones emocionales inmediatas, sobre un resultado conveniente, incluso en beneficio del propio individuo. Esto significaría entonces que el estado mental actual y la estabilidad emocional del individuo juegan un papel importante como desencadenante para que alguien actúe de manera estúpida.

Esta es otra razón para intentar mantener siempre la cabeza fría, detenerse a pensar antes de actuar o antes de decir algo, especialmente en situaciones difíciles, y también es otra razón para no apegarse a ningún concepto o idea y estar siempre dispuesto a cambiarlos, a sustituirlos cuando aparezca uno mejor.

La disposición de la persona a ser humilde, independientemente de quien se perciba a sí misma ser, incluido el nivel de educación y su supuesta inteligencia, es clave para reducir la probabilidad de actuar de forma estúpida en cualquier situación.

Entonces, parece ser que el ser humilde, no asumir nunca que sabemos lo suficiente sobre nada, controlar y dejar ir al ego, no apegarse atributos e identidades personales, como quien se supone que somos en nuestros avatares físicos actuales y estar en modo observador, de forma muy parecida a como lo hacen los maestros Zen, es la mejor manera de poder actuar de forma inteligente en la medida de lo posible. Especialmente cuando nos enfrentamos a los retos de la vida cotidiana.

Y este sería uno de los mayores beneficios prácticos de seguir un camino espiritual a lo largo de la vida, y una de las mejores herramientas para conseguirlo es la meditación, ya que calma la mente y nos ayuda a saber que no somos nosotros quienes tenemos todos esos pensamientos, sino que somos la conciencia que hay detrás, observando lo que hace la mente sin tomar eso como proveniente de lo que realmente somos.

Hay muchos otros factores que contribuyen a las razones por las que una persona actuaría de una manera estúpida. Por ejemplo, las personas que tienen una capacidad mental realmente baja, aunque hay mucho que decir y explicar sobre las razones para ser de esa manera, y también la influencia de entidades que implantan pensamientos en nuestras cabezas con el fin de influir en nuestras acciones en su beneficio. En ese caso, nuestra vibración y frecuencia personal es la que determina con qué entidades seremos afines, bien con parásitos del bajo astral, bien con seres de luz o con nuestros guías espirituales. Y ese sería otro beneficio más de seguir un camino espiritual.

Todo esto me lleva a una conclusión poderosa. La iluminación genera sabios y es el antídoto contra la estupidez.

Gracias por estar aquí conmigo y por ver mi video.

Cuídense, hermosas almas de ahí afuera. Los quiero a todos.

Su amiga,

Mari Swaruu

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  • Última modificación: 2024/07/09 11:49